Mañana tiene nombre dulce, de nerviosa energía y a la vez de pereza deliciosa. Me late la yugular cuando estoy muy triste o muy feliz, y en este caso es lo segundo. Mañana se pone a la venta La tierra de Dios. Es la novela que empecé a escribir poco después de haber salido La dama y el león en febrero de 2006, y a cuyo manuscrito le puse punto y final a mediados de mayo de este año 2009. Tres años han pasado, y lo que ha pasado en tres años. En alguna página de la novela, que es un aventura medieval con sangre, sudor, lágrimas y mucha acción, se habrá colado un día de octubre, un verano caluroso, un invierno crudo y algo de primavera desubicada, como todas las estaciones de paso. Deseo que disfrutéis mucho de la lectura de este libro, y os prometo que hoy no dejaré de pensar, siempre, en mañana.
Imitación y creación
Hace 14 años
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