31.7.10

El largo y cálido verano


Cierto, he caído de nuevo en la tentación de citar el título de una película que quizá no pase a la historia del cine -aunque es una buena adaptación de Tennessee Williams- pero es inolvidable en mi imaginario fílmico. Hay algo para todos: desde el derroche de química entre Paul Newman y Joanne Woodward, hasta el orondo y avasallador Orson Welles, una coqueta Ángela Lansbury antes de ser Jessica Fletcher, pasando por una Lee Remick que no sé si viene antes o después de Anatomía de un asesinato, pero cuyo personaje flirtea igual que respira. Pero sobre todo, El largo y cálido verano es sol sin piedad, un estanque ahogado, vestidos de algodón que se pegan al cuerpo por el sudor y casas que respiran calor. No conozco el sur de Estados Unidos -no, desde luego, ese sur del que escribe Williams- pero para mí el verano siempre es tiempo de leerle, y sobre todo revisar las adaptaciones fílmicas de sus obras, otra vez. Así aprovecho para desearos a todos un feliz largo y cálido verano.








4.7.10

Día de la independencia



En Estados Unidos celebran hoy el Fourth of July. El 4 de julio de 1776 se independizaron de la Corona Británica y adoptaron la Declaración de la Independencia, y hasta hoy ese día se celebra con fuegos artificiales, fiestas y un largo fin de semana de descanso y celebración de su libertad.

Celebro y admiro la sabiduría del Nuevo Mundo, que sabe de la importancia de recordar las libertades porque así también se habla del precio que hubo que pagar para conseguirlas, y no se dan por sentadas. Todos tenemos algo de lo que independizarnos, y seguro que no es fácil mirar de frente al ejército británico y decir que no, que esta vez no pasará de largo nuestra oportunidad.

Por más difícil que resulte, lo cierto es que una vez segadas las ataduras, desde las mayúsculas  banderas hasta las más nimias esclavitudes cotidianas (un impuesto arbitrario sobre el té, por ejemplo, fue el catalizador del malestar de las colonias americanas contra los británicos) esa independencia se atesora como una verdad redescubierta, como esas frases de los libros de la infancia que cobran sentido mucho tiempo después, cuando se leen habiendo vivido. Y uno se da una palmada en la frente y dice: "Pero, ¿cómo se me ha podido olvidar? Es así, era esto, esto es cierto".

Feliz día de la independencia :)

PS: La imagen, claro, es del actor Will Smith, protagonista del artefacto hipnótico Independence Day. Creo que esa película va camino de ser el Qué bello es vivir del 4 de julio.