10.2.10

Principios y finales



It was the best of times, it was the worst of times. El socorrido principio de la novela de Charles Dickens prosigue con líneas igual de sabias hoy que ayer, pero el impacto de ésta cuenta con la bendición que besa a las primeras frases de novela, las que siempre recordaremos aún después de que pasen muchos años desde que se leyeron. Creo que por esa cualidad inmarchitable y hasta cálida, suelo recurrir tanto y tan a menudo a ella. También porque indefectiblemente (o excepto en  caso de falta flagrante de sentido del humor) arranca una sonrisa, y a mí me agrada ver sonreír.

Estos días, sin embargo, de un año corto y largo a la vez, tengo que serle un poco infiel a mi Dickens, porque el remolino de vértigos que son los días que empezaron sin querer se ha arrebujado en la primera parte de la primera frase (y si yo fuera Groucho añadiría de la segunda parte contratante de la primera parte). Es decir, que ya está todo aquí, que ya es tiempo de principios y finales. Se terminan novelas y se empiezan proyectos de esos que viajan con zancadas largas, con mariposas en el estómago y pulmones henchidos de aire y de orgullo. Así que hoy, y lo siento por Dickens, es el mejor de los tiempos, sin más. Muchos ánimos y seguimos.

PS: ¿Qué imagen tiene un final y un principio? Me ha costado decidirme.

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