Enfrascada en la dulce relectura del Quijote, y cuya primera línea conquista como si fuera ayer la primera vez que se escribió y se leyó, doy mis gracias a los dioses compasivos, las energías holísticas o los tótems paganos of choice por la literatura, la sabiduría, la imaginación y los amigos.
2 comentarios:
Disfruta de esa dulce relectura... Los libros nunca faltan, siempre están ahí, esperándonos, y nunca sobran. Para los amigos solo sirve la última parte de la frase, pero estoy segura de que no es tu caso.
Que vivan los libros y los (buenos) amigos por siempre. Y que viva Zapata también, aunque fuera disfrazado de Marlon Brando :)
Un abrazo,
Claudia
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